Se conoce como náyade la ninfa de la mitología
grecolatina que vivía en los ríos, lagos y fuentes. Es por ello
que las distintas especies de moluscos de agua dulce que habitan nuestro
entorno reciben este nombre.
Son varios los post publicados en distintos blogs sobre la vinculación del dios Salamati a Jálama, algunos de exquisita redacción
y documentación. A grandes rasgos Salamati es conocido como “el dios de las fuentes”. Y es aquí, en
lo más alto de Jálama en una de sus fuentes donde encontramos la primera de estas pequeñas náyades, en
sí la más pequeña, (Pisidium sp.).
Esta minúscula almeja apenas supera los 5mm. de diámetro, pero lo sorprendente no es su tamaño sino como han llegado hasta aquí,
donde lo más probable es que gracias a las aves alcancen lugares tan recónditos
como el pico de Jálama o la Laguna del Gutre en el circo de Cinco Lagunas
(Gredos), a más de 2300m. de altitud.
Pero si hay un lugar extremadamente adecuado para
las náyades es la Rivera de La Genestosa (Lageosa).
La Rivera es uno de los numerosos ríos que nace
en Portugal y penetran en España como afluentes de otros de mayor entidad, en
este caso del Águeda. Nace la Ribeira da Lageosa en el límite de la Serra do Homen
de Pedra y Serra das Mesas, a 1050m. de altitud. En sus escasos 12,5km. cruza
los pueblos de Aldeia do Obispo y Lageosa da Raia, accediendo a España por La
Genestosa. Sorprende su bosque de galería constituido mayoritariamente por
robles, fresnos, chopos, olmos, sauces y espinos, no apareciendo prácticamente
el aliso. La Rivera se rompe y retuerce entre bloques de granito; de escasos
remansos y paisajes preciosos. Varias ruinas de molino se adivinan en su
ribera, tanto del lado luso como español, salpicadas de flora protegida como Paradisea lusitanica, Succisella carvalhoana,
etc.
Pero sin duda donde La Rivera adquiere mayor
importancia es respecto a las especies de moluscos que habitan en sus aguas.
Entre estas, la primera y más extendida es una
especie de pequeña lapa que se fija a las piedras del fondo del media acuático Ancylus fluviatilis.
Pertenecen al grupo de los bivalvos las otras dos
especies. El Mejillón de Río (Unio sp.) es el más numeroso, no resultando fácil ya encontrarlo.
La última de estas especies es la que mayor
importancia tiene dado su grado de conservación, catalogada en Peligro de
Extinción. La Madreperla de Río (Margaretifera
margaretifera) es uno de los bivalvos de mayor tamaño de la Península
Ibérica, fácil de ver en condiciones normales, estaba presente en la dieta de muchos
asentamientos íberos como atestiguan diversas excavaciones arqueológicas donde
ha podido citarse, y hoy en día difícil de encontrar en el medio natural.
¿Porqué este declive? La bilogía de estos bivalvos
es sumamente compleja. Son resistentes a cierto grado de contaminación, actúan como
filtradores de agua, devolviendo a la misma su calidad antes de haber sido “contaminada”
orgánicamente. Es su reproducción la que se ve truncada y comprometida. Estas especies año
tras año suspenden miles de sus larvas en las aguas de la Rivera de la
Genestosa con el fin de alojarse en las branquias de los peces, en especial de
las truchas. Pretenden así alcanzar sus primeros estadios de vida y remontar
las aguas donde su ciclo vital volvería a repetirse. Sin peces no pueden
alcanzar el objetivo de la reproducción, es por ello que los escasos ejemplares
que encontramos hoy por hoy en la Rivera son extremadamente longevos, algunos
alcanzan casi los 20 años. Sin filtradores como las náyades la calidad de las
aguas baja y los peces desaparecen en condiciones límite, un ciclo roto difícil
de reparar.
La Rivera es un río torrencial con fuertes
fluctuaciones, marcada estivación y grandes avenidas.
Desde las huertas de Aldeia do Obispo acompaña y cruza la Ribeira da Lageosa su precioso casco urbano, a las magníficas vegas que
le dan su nombre en Lageosa da Raia y a su vuelta salvaje en la Rivera de La
Genestosa. Este río es uno de los paisajes de mayor belleza de todo el
Rebollar, Sierra de Gata y Serra das Mesas. Alguien a quien respetar y conocer,
yo he aprendido mucho de ella, espero seguir haciéndolo.